El autor señala que cada vez resulta más importante aplicar la inmensa fuerza del cerebro humano a las relaciones, los cuidados y el tejido social. Crear nuevos modelos de protección a las personas resulta más importante que muchos inventos espaciales o militares. Sin embargo, hablar de innovación social no implica necesariamente romper con todo lo anterior.
La innovación y los sistemas tradicionales de protección pueden ser complementarios.
Desde nuestro punto de vista trabajar por la sociedad 5.1. no implica que no se pueda compatibilizar con los servicios tradicionales.