La accesibilidad de los espacios públicos y los transportes es imprescindible para que el 30% de la población española tenga autonomía personal e independencia en sus desplazamientos, en el desarrollo de cualquier tipo de actividad fuera del hogar y en su participación social.
La accesibilidad garantiza poder tener una vida activa para las personas con discapacidad y personas mayores en especial posibilitando una igualdad de oportunidades sociales, laborales, educativas y lúdicas.